El 28 de febrero de 2022 termina la posibilidad de las empresas de permitir el teletrabajo por motivos sanitarios. Y, sorprendentemente, un 41% de las empresas aún no cuentan con políticas concretas de teletrabajo, según el estudio Radiografía de las políticas de teletrabajo en España y perspectivas para 2022, elaborado por BDO. Esto les expone a tener que gestionar los diferentes casos de forma individualizada o por equipos, y de manera heterogénea.

A partir de marzo, pues, estas empresas deberán adoptar una posición concisa respecto a esta cuestión. ¿100% presencial, 100% teletrabajo o híbrido? Dependiendo de las circunstancias de cada compañía, convendrá más una opción u otra.

Algunos datos sobre teletrabajo

Según un estudio publicado por WFH Research, el teletrabajo ahorra hasta 6 horas a la semana tanto en desplazamientos a la oficina como en arreglarse (ducharse, maquillarse, afeitarse…). Pero, por otro lado, y según el mismo estudio, la jornada se ha ampliado a 3 horas más semanales.

¿Y la productividad? Uno de los temas ligados al teletrabajo que ha preocupado estos meses es el de la productividad. Sin embargo, el 90% de los trabajadores se considera igual de productivo en un entorno de oficina que en casa. Lo que está claro es que la productividad se ha visto incrementada desde el inicio de la pandemia. En concreto, según el mismo estudio, en un 3%. Esto se debe a que, después de meses de experiencia, hemos aumentado nuestra capacidad de organización en remoto, mejorado los equipos y, en general, nos hemos gestionado mejor.

La felicidad es importante, pero también la inclusión en el grupo

Según el informe State of Remote Work 2021 elaborado por Owl Labs con Global Workplace Analytics, un 84% de los trabajadores encuestados afirma que seguir teletrabajando después de la pandemia les haría más felices. Sin embargo, el mismo informe afirma que un 78% de los trabajadores asegura sentirse más incluido en el ambiente de la compañía cuando está físicamente en la oficina.

Mantener a tu equipo feliz es fundamental para que siga estando motivado y, por lo tanto, continúe siendo productivo. Pero también es importante mantener un equipo cohesionado y con buen ambiente. Y la distancia del teletrabajo enfría las relaciones.

Teniendo en cuenta todos estos datos, parece que la presencialidad a tiempo total es cosa del pasado y que ya no va a volver a ser como antes. El modelo híbrido gana enteros al permitir una buena conciliación laboral sumado a visitas periódicas a la oficina para seguir sumando en espíritu de equipo.

La transformación digital como prioridad

La pandemia no solo ha acelerado las políticas de teletrabajo en las empresas, también lo ha hecho con la transformación digital.

A juzgar por las experiencias de los trabajadores trabajando en remoto, hay mucho margen de mejora en el campo de la digitalización. Y es que, hasta la fecha, sólo el 38% de los empleadores ha actualizado la tecnología para comunicarse con los empleados a remoto.

Si algo nos ha demostrado la pandemia, es que pueden venir cambios drásticos sin avisarnos. Pero, paralelamente, hemos aprendido que hay que estar preparados para todos los cambios que puedan venir, incluso aquellos completamente inesperados.

Apostar por la transformación digital es una apuesta segura de presente y de futuro. No sólo por todos los beneficios ya conocidos (mejorar experiencia de cliente y trabajador, mejorar productividad, descentralización del trabajo, toma de mejores decisiones) sino también por una respuesta más rápida ante cualquier cambio imprevisto.