Fuera de bromas. Tan importante es trabajar en entornos que sean competitivos como en entornos que favorezcan el buen humor y el buen ambiente entre las personas. Porque, además, una cosa está relacionada con la otra. ¿No te lo crees? Sigue leyendo. Por cierto, para hacer más ameno este artículo, lo hemos llenado de algunos memes…
Cómo decíamos, el humor puede tener múltiples beneficios para tu compañía:
- La cohesión del grupo: el primero y más evidente es que ayuda a cohesionar los equipos. Eso sí, siempre y cuando se trate de un humor positivo y no haga mofa de personas de la propia empresa.
- Ayuda a destensar: de vez en cuando, se producen situaciones tensas en las empresas, que dejan un ambiente con un cierto halo de malestar y negatividad. El humor, bien aplicado, puede dar la vuelta a este tipo de situaciones para volver a crear un ambiente positivo y alegre.
- Reduce el estrés: un clásico, ¿no? Son muchos los estudios que relacionan el humor y el buen ambiente en el trabajo con un menor estrés. Lógico por otra parte. Los equipos que se toman ciertas situaciones con humor y filosofía sufren menos las consecuencias del estrés y, por lo tanto, estarán mucho más cómodos en la compañía a corto, medio y largo plazo.
- Puede llevar a grandes ideas: ¿Cuántas buenas ideas habrán salido de momentos en que se estaba bromeando? Muchas. El humor te lleva a ser creativo y, por lo tanto, a pensar ‘out of the box’. Y, a veces, ideas que salen de bromas o de entornos con más sentido del humor se acaban convirtiendo en las mejores. Por lo tanto, abrazar el humor en la empresa te puede llevar a ideas geniales que, finalmente, acaben repercutiendo económicamente en tu empresa.
- Sirve para captar la atención en la comunicación interna: muchas veces, nos encontramos una comunicación interna plana, aburrida y predecible, de poco o nulo interés para los empleados. Usa el humor para captar la atención de todos los equipos y verás como aumenta en un alto porcentaje el interés y la legibilidad por el contenido que ofreces.
Prueba estas maneras de aplicar el humor en el día a día del trabajo
- Empieza una reunión poniendo un toque de humor: muchas personas empiezan las reuniones un poco tensas. Y, como hemos dicho, el humor es un genial destensador. Prueba a hacer alguna broma al inicio, que ayude a los demás a tomar esa reunión con un mejor ‘mood’.
- Envía algún meme de vez en cuando: una simple imagen puede ser capaz de cambiar el humor de alguien que estaba teniendo un mal día. Así que, en ocasiones y bien usados, pueden suponer un bien importante.
- Crea un reto interno: genera participación con sentido del humor y cohesiona a los grupos. En NUVA, un viernes 13 mandamos un correo a todo el equipo con el inicio de una historia presuntamente terrorífica. Cada persona debía responder sobre ese correo con la continuación de la historia. El equipo respondió increíblemente bien y se acabó creando una historia terriblemente cómica, que nos hizo reír a todos.
- Crea una reunión periódica que no tenga nada que ver con trabajo: una manera de cohesionar a los grupos y compartir temas comunes con humor es crear eventos o reuniones que no tengan que ver con trabajo, por ejemplo una vez al mes. En el caso de NUVA, cada jueves hacemos una reunión llamada ‘NUVA MOOD’, donde escogemos un tema de debate ajeno al trabajo y lo debatimos. Es un momento muy bueno para destensarse y poner todo el humor posible encima de la mesa.
Como hemos visto, el humor puede ser un aliado muy potente para generar cohesión y aumentar la productividad de los grupos. Eso sí, siempre que se use de manera positiva y responsable. Hacer mofa de una persona del trabajo NO es humor y genera el efecto contrario: división, mal ambiente y bajada de la productividad.