El envejecimiento de la población es una realidad cada vez más evidente en España, donde el grupo de personas mayores de 55 años representa ya el 33% de la población total y 1 de cada 3 autónomos. Ante esta transformación demográfica, es fundamental analizar cómo las diferentes comunidades autónomas ofrecen oportunidades laborales y servicios a este colectivo, que posee un gran potencial para impulsar la economía y la sociedad.

El informe «Ranking de Territorios por la Economía Sénior 2022», liderado por el Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación MAPFRE, destaca al País Vasco como la comunidad con más recursos, servicios y participación para los mayores de 55 años. Le siguen de cerca Castilla y León, que asciende a la segunda posición, y Navarra en tercer lugar. Estas regiones se destacan por estar mejor preparadas para brindar oportunidades laborales y una buena calidad de vida a los sénior.

Baleares, por su lado, se sitúa como la comunidad con mayor capacidad de generar oportunidades de empleo para el sector sénior, seguida de Madrid y Murcia. Por otro lado, Castilla y León, Asturias y País Vasco lideran en tasa de empleo para este segmento de población.

El informe también pone de relieve que Andalucía es la región con más autónomos mayores de 55 años, lo que destaca la importancia del emprendimiento en este grupo de edad.

El aumento de la esperanza de vida y el envejecimiento de la población suponen retos y oportunidades para la sociedad y la economía. Los mayores se convierten en un motor importante de la economía senior o economía plateada, lo que impulsa la necesidad de crear estrategias para aprovechar su talento y experiencia.

Ante este panorama, es fundamental eliminar la discriminación por edad y fomentar una cultura inclusiva que valore la contribución de los sénior, animando a los territorios a explorar nuevos nichos económicos que se adapten a las necesidades y preferencias de este grupo de edad.

Es importante, pues, entender el envejecimiento de la población como una oportunidad para el desarrollo económico y social. Las comunidades autónomas deben trabajar en conjunto para brindar las mejores condiciones y oportunidades laborales para los mayores de 55 años, reconociendo su capacidad y potencial para contribuir al progreso del país. La promoción de una economía sénior inclusiva y sostenible será clave para construir una sociedad en la que todas las generaciones puedan prosperar juntas.

Puedes consultar el informe completo aquí.