‘Millennials’, ‘centennials, ‘baby boomers’… Cada generación ha vivido contextos muy diferentes, que han requerido afrontar y solucionar los distintos problemas y situaciones con los que se han ido topando. Y en unos tiempos tan cambiantes, la distancia entre los contextos de una generación a otra cada vez es más grande.
Si bien los ‘millennials’ fueron los primeros en advertir índices de estrés altos y ansiedad laboral, un estudio realizado por Indeed reveló hace poco que la generación nacida entre 1996 y 2012 es la más afectada actualmente por el estrés y la ansiedad en el trabajo. Probablemente por eso, y según otro estudio de Firstup, lo que más preocupa en lo laboral (con diferencia) a la Generación Z es tener un buen balance entre la vida personal y la profesional.
El estudio de Firstup preguntó a más de 200 ‘centennials’ por su relación con el plano laboral. Otra de las conclusiones a las que llegó la investigación es que uno de los atributos que espera la Generación Z de su trabajo es la autenticidad. La Gen Z espera transparencia y sinceridad por parte de los líderes de la compañía y de sus propios managers, así como una comunicación más fluida, directa y bidireccional.
Esta transparencia también se traslada al ámbito de la productividad. Y es que la Gen Z quiere estar involucrada en el trabajo pero sabiendo que el tiempo y esfuerzo dedicado tienen un significado real. De hecho, según un estudio de Gallup realizado en Estados Unidos en 2021, sólo 6 de cada 10 ‘centennials’ sabían lo que se espera de ellos en el trabajo. Y sólo 4 de cada 10 sentían que su trabajo era importante y que tenían un gerente que se preocupaba por ellos.
Por todo ello, es importante saber que a la hora de atraer o retener talento ‘centennial’, esta generación estará mucho más interesada en empresas que le ofrezcan bienestar, flexibilidad y sentirse parte de una comunidad con un propósito. Eso sin olvidar, por supuesto, unas condiciones económicas adecuadas al puesto.