En el entorno laboral actual, la inteligencia artificial está ganando terreno y generando expectativas en todo el mundo. Sin embargo, existe una brecha significativa en la percepción de la IA entre los líderes empresariales y los empleados, lo que plantea desafíos para las organizaciones.

Según una encuesta de Boston Consulting Group realizada a casi 13.000 personas en 18 países hay mayor optimismo que preocupación en relación a la IA. Sin embargo, este optimismo varía según el rol en la empresa y el nivel de familiaridad con la IA generativa. Los líderes se muestran más optimistas que los empleados (62% frente a 42%), y aquellos que utilizan regularmente la IA generativa son más optimistas que los no usuarios (62% frente a 36%).

Una de las preocupaciones destacadas es la falta de capacitación y actualización para afrontar la nueva era impulsada por la IA. Aunque los empleados reconocen la necesidad de adquirir nuevas habilidades, pocos han recibido capacitación al respecto. Mientras que el 44% de los líderes afirman haber recibido capacitación para mejorar sus habilidades, solo el 14% de los empleados han tenido la misma oportunidad.

La encuesta también pone de manifiesto la importancia de una IA responsable y con regulaciones adecuadas. Casi todos los encuestados reconocen la necesidad de una IA responsable y de un marco regulatorio. De hecho, el 71% de los encuestados considera que los beneficios de la IA generativa superan los riesgos, pero también desean una gestión adecuada de estos riesgos.

La disparidad en el uso de la IA entre los líderes y los empleados también influye en la percepción general. Mientras que el 81% de los líderes afirman utilizar la IA generativa de forma regular, sólo el 21% de los empleados lo hace. Esta diferencia contribuye a la percepción más optimista de los líderes en comparación con los empleados, quienes ven la IA como una amenaza potencial para sus empleos.

Ante esta situación, es crucial que las organizaciones aborden estas diferencias y desafíos. Los líderes deben asegurarse de no dejar atrás a sus empleados y garantizar que tengan acceso a la capacitación necesaria. Fomentar el uso responsable de la IA entre los empleados y capacitarlos en las habilidades requeridas en esta nueva era son pasos fundamentales para lograr un progreso efectivo en toda la organización.

Además, es fundamental que se establezcan regulaciones adecuadas para garantizar una IA responsable y ética. Aunque algunas empresas ya han adoptado prácticas de IA responsable, se requiere un esfuerzo conjunto para asegurar que estos programas sean efectivos y se implementen en todos los niveles organizativos.

Como curiosidad, en España una encuesta reveló que el 45% de los jefes preferirían que una Inteligencia Artificial tomara las decisiones en su lugar. Parece que aún queda mucho para ver esta realidad. O no tanto… Veremos.