Hace unos meses hablábamos en nuestros Talent Trends sobre la ‘Gran Renuncia’. Y aunque en sus inicios se especuló con que se podía tratar de un fenómeno social temporal, algunos medios ya están hablando sobre una ‘Gran Renuncia Permanente’.
Según Gartner, la rotación voluntaria anual de los empleados en Estados Unidos aumentará casi un 20% este año, de un promedio anual previo a la pandemia de 31,9 millones de empleados que renunciaron a sus trabajos a 37,4 millones que renunciaron en 2022.
¿Y en España?
En España es difícil no hablar ya de ‘Gran Renuncia’, ya que los españoles que han renunciado a su empleo han aumentado en un 100% en marzo de 2022 respecto al año anterior. En el mes de marzo renunciaron un total de 4.006 empleados en España, superando la barrera de los 4.000 de 2007.
Son cifras importantes que, más allá de un mes u otro, muestran una tendencia al alza. La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ya expresó en su momento que “España necesita 109.000 trabajadores. Parte de estas vacantes son del sector de la hostelería, pero hay otras que tienen que ver con necesidades de personal altamente cualificado vinculado a la transformación tecnológica y digital”.
¿Qué motiva a las renuncias?
La pandemia ha hecho que muchos de los trabajadores se replanteen si estaban invirtiendo bien su tiempo. La misma pandemia también ha hecho ver a muchos españoles que prefieren teletrabajar para poder conciliar mejor sus vidas.
El estudio de Randstad Workmonitor lo deja claro. Por una parte, el 65% de los trabajadores españoles da cada vez más importancia a su vida personal y familiar que a la profesional. Por otro lado, 2 de cada 3 trabajadores en España han renunciado a un empleo en los últimos meses por no ofrecer flexibilidad suficiente.
La edad es un factor importante a la hora de posicionarse en el mercado laboral. Y es que el 56% de españoles pertenecientes a la Generación Z y un 55 % de Millennials afirman que dejarían su trabajo si este les impidiera disfrutar de la vida. Esta estadística baja cuando se trata de los Baby Boomers. Sólo dejarían su trabajo un 38% de esta generación.
¿Las empresas pueden hacer algo para frenar la desbandada?
Es difícil retener a alguien que está muy convencido de querer irse, pero sí se pueden crear entornos positivos donde las personas se sientan mejor, más valoradas y con una perspectiva a corto y largo plazo. Saber identificar el talento es tan importante como saber retenerlo. Pero para ello ya no basta con ofrecer un salario competitivo. La flexibilidad, la empatía y hacer que el empleado encuentre su propósito se antoja clave en los próximos meses para no sucumbir a una ‘Gran Renuncia’ que sólo acaba de empezar.